Shades of Magic #1: A Darker Shade of Magic

Power in Balance. Balance in Power.

A Darker Shade of Magic (Una Magia Más Oscura en español) es el primer libro en la serie Shades of Magic de V. E. Schwab.

Esta primera entrega fue publicada en 2015, y hace al menos un año que la tenía en lista de espera, ahora debo forzarme a hacerme un tiempo de digerirlo y escribir antes de devorarme lo siguiente.

A Darker Shade of Magic nos presenta un conjunto de mundos fabulosos, desde el más cercano a nuestra realidad hasta el más alejado y perdido. Estos mundos poco tienen en común además de su geografía y que en cada uno de ellos hay una ciudad llamada Londres -por esos misterios de la etimología-. En las primeras páginas conocemos a Kell, uno de los últimos Antari en cualquiera de estos mundo. Los Antari son magos de sangre, una magia cada vez más rara que les permite moverse entre los diferentes Londres.

Resuelta que una vez, hace tanto tiempo que para cuando transcurre la historia muchos creen que es sólo una leyenda, las puertas entre los cuatro mundos estaban abiertas y la magia circulaba libremente entre uno y otro. Hasta que uno de estos mundos perdió el balance entre la magia y la humanidad y se consumió, obligando a los otros a retraerse y cerrar las puertas que los conectaban para evitar ser consumidos también.

Así fue que nació la leyenda de Londrés Negro, el del mundo perdido al que ya nadie tiene acceso. A través del libro conoceremos un poco de cada uno de los Londres. El Londres Gris, el cual es el más parecido a nuestro mundo, sin magia. El Londres Rojo, de donde proviene Kell, un maravilloso imperio que florece. Y el Londres Blanco, el que fue más afectado por la caida del Londres Negro y va desgastándose de a poco, y es de donde proviene el único otro Antari que conocemos, Holland.

A lo lo largo de sus páginas, A Darker Shade of Magic nos sumerge en una historia de tragedia y supervivencia, de sed de poder y de magia, de búsqueda y aventura, de pasión y sacrificio. Todo esto con personajes que aunque sean los héroes, no siempre tienen motivaciones altruistas, y aunque sean los villanos pueden estar dañados más allá de cualquier remedio, o son consecuencia de un mundo destruido que casi no les permite ser de otra forma para sobrevivir.

No es difícil entender o identificarse con las motivaciones de los personajes, aunque en varias ocasiones ellos mismos no se entiendan, se contradigan, o no sean capaces de admitir por qué hacen algo. Esto los hace más reales, más atractivos.

El título parece completamente acorde, ya que la magia misma es una de las protagonistas, quizás la más importante, y que como buen personaje no tiene un sólo color, sino una gama variada que representa sus diferentes aspectos. ¿Es la magia buena o mala? ¿Es esclava de quien la usa o quien domina? ¿Es realmente posible un balance o todo tiende siempre al caos?

El libro tampoco decepciona con la tensión en su desenlace, tiene un buen ritmo que no me permitió bajar el libro hasta acabarlo. Una excelente narración que nos envuelve en los hechos de principio a fin.

Pero hay muchas historias sobre magia, ¿qué hace a esta especial? Como mencionaba, la magia es un personaje en sí misma. Y lo interesante es que eso no sólo se refiere a que tiene un protagonismo indudable, sino que tiene sus propias motivaciones, sus propios planes, su propia personalidad ¿por qué no? En un ente en sí mismo, y uno bastante inteligente.

Esta es una historia de magia y poder, de vencedores y vencidos, de héroes y mártires, de magos y piratas, de rojos, negros, blancos y, sobretodo, grises. Al fin y al cabo es eso, es una historia de diferentes formas y colores, de como transformar y transformarse en mundos llenos de posibilidades, aunque a veces parezca que estamos atrapados, hay una puerta en algún lugar esperando a ser abierta.

Amo encontrar un libro de fantasía para adultos, con personajes con diferentes colores y motivaciones, con un mundo maravilloso de un gran imaginativo como si fuera para niños, para los niños que tenemos dentro, pero sin entrar en los montones de drama innecesario a los que nos tienen acostumbrados los YA. Y como si fuera poco, le noto una importante influencia de Neverwhere de Neil Gaiman, uno de mis libros preferidos que me dejó con gusto a tanto y a tan poco.

No sólo recomiendo este libro, lo pongo en un pasacalle con colores fluorecentes para que nadie se pierda la vista.

Ahora habrá que ver si los que siguen están a la altura del primero.

Como dato de color, ya se vendieron los derechos y se estará haciendo también una película. A cruzar los dedos.